COLECTIVA: "SEGUNDA MIRADA"

22 de Junio al 27 de Julio 2012

Las segundas miradas, las segundas opiniones y las segundas oportunidades nos permiten conocer mejor el mundo que habitamos y contemplar los últimos resquicios de humanidad que perviven en nosotros. En este caso, la Humanidad no es sinónimo de bondad o filantropía, sino más bien un equivalente a naturaleza, esencia y condición. Aquello que Marco Tulio Cicerón apuntó en sus Filípicas: “Errar es humano; pero solo los estúpidos perseveran en el error” enuncia a la perfección la aceptación total del fallo como parte consustancial e inherente del individuo, no obstante deja la puerta abierta al remedio o corrección, porque tan humano es el yerro como el acierto. De este modo, detrás del error también se sitúa la verdad, o al menos el autoconocimiento.

Ésta “filosofía de vida” parece reflejarse actualmente en la relación obra de arte - espectador. El desconocimiento de las claves del arte contemporáneo por parte del público, sin duda alguna, induce a la confusión o el equívoco, pero la reiteración sistemática del fallo sin una propuesta de mejora no tiene sentido. “Segunda Mirada” pretende ser una nueva oportunidad para el espectador, un desafío plagado de pistas y claves que desvelan apasionantes historias. De este modo, el que mira asume su rol frente a la obra y se responsabiliza iniciando una búsqueda de final incierto. Nos alejamos del insistente lamento provocado por eruditos y no tan eruditos, perfectamente ejemplificado en la “Deshumanización del arte” de Ortega y Gasset, y confiamos en la intención de enmienda y enriquecimiento. La base del acierto reside en la adopción de una conducta activa frente a las nuevas tendencias artísticas.

Esta muestra colectiva requiere de dicha agilidad e implicación por parte de quien mira. Pretende hacernos dar unos pasos hacia atrás, revisar nuevamente la obra y descubrir con sorpresa interesantes mensajes o establecer diálogos. Los pequeños detalles y las historias ocultas alcanzan el protagonismo total, obligando al espectador a comprometerse con su papel: observar atentamente, indagar y deducir, alejándolo de la actividad fácil y simplona del voyeur.

Francisco Reina y Matías Costa esconden con inteligencia y delicadeza grandes historias detrás del detalle. Mientras Reina dispensa pequeñas y evidentes pistas, Costa prefiere jugar con la información sensorial, aquello que oculta el color rosa de un paraguas o el rostro encubierto de la joven asiática. Cristina Garrido y Almudena Lobera indagan en la desaparición del objeto con diferentes metodologías. El velo de Cristina Garrido que no hace desaparecer del todo la obra de arte sino que la mantiene latente, sugiriendo todavía algo al espectador e interrogándolo sobre dicha ausencia. Almudena Lobera presenta el papel blanco como espacio libre donde proyectar cualquier imagen interior, no como un vacío.

En una línea distinta a la de Cristina y Almudena se encuentra la obra de Guillem Juan Sancho “Cartografía del Abandono” que nos hace reflexionar sobre la deserción que ha experimentado el mundo de la arquitectura a raíz de la crisis económica y los “espacios fantasma” generados por el abandono de ciudades donde se agotaron las posibilidades de explotación. Mas que una segunda mirada, la obra de Roberto Coromina requiere múltiples puntos de vista ya que el pigmento que el autor utiliza en sus pinturas cambia de tonalidad en función de la incidencia lumínica y el ángulo de visualización, engañando a nuestra pupila constantemente. Una obra hecha para “ser rodeada” (en la medida de lo posible) descubriendo una paleta cromática camuflada tras el color azul. La segunda mirada en Daniel Silvo es fundamental, ya que ésta transforma de manera absoluta aquellas imágenes u objetos que la primera mirada nos confió. Por último, “Estudio del Crecimiento” de Elena García Jiménez puede entenderse como una vídeoinstalación de carácter metafórico ya que aúna en el mismo tiempo y espacio el desarrollo ficticio y real de una planta.

Ahora no parece tan descabellado pedir al espectador el reconocimiento de cierto fallo por su parte (Errare humanum est), un cambio de actitud contundente, abandonando la postura pasiva y cómoda que le hace juzgar su contemporaneidad sin mayor argumentación que la del propio juicio del gusto.


Regina Pérez Castillo

Sevilla, Junio 2012
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PIEZAS DE LA EXPOSICIÓN

VER ARTISTAS Y FICHA TECNICA DE LAS OBRAS-->

// Matías Costa. 2006 // Roberto Coromina. 2011 // Francisco Reina. 2008 // Daniel Silvo. 2007 // Daniel Silvo. 2012 // Daniel Silvo. 2012 // Elena García Jiménez. 2012 // Cristina Garrido. 2011 // Cristina Garrido. 2011 // Cristina Garrido. 2011 // Cristina Garrido. 2011 // Cristina Garrido. 2011 // Cristina Garrido. 2011 // Almudena Lobera. 2011 // Almudena Lobera. 2011 // Guillem Juan Sancho. 2012